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Bruxismo, ¿qué es y cómo se puede tratar con fisioterapia?

Bruxismo, ¿qué es y cómo se puede tratar con fisioterapia?

En Clínica Arias, uno de los motivos más comunes por los que muchos pacientes acuden a vernos es por dolor en la mandíbula, cefaleas tensionales o incluso molestias cervicales. Cuando empezamos a valorar su caso, nos encontramos con un denominador común: bruxismo.

¿Qué es el bruxismo y por qué se produce?

El bruxismo es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante la noche, aunque también puede aparecer en el día. Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que lo padecen, y simplemente conviven con molestias que van en aumento sin saber muy bien de dónde vienen.

¿Por qué aparece el bruxismo?

Nosotros solemos explicar a los pacientes que el bruxismo no tiene una única causa, sino que suele ser multifactorial. Entre los motivos más frecuentes encontramos:

  • Estrés y ansiedad: Es, sin duda, uno de los factores principales. El ritmo de vida actual, las preocupaciones constantes y la tensión emocional hacen que el cuerpo no descanse adecuadamente por la noche, y muchas veces lo expresa apretando los dientes.
  • Problemas de oclusión o malposición dental: Aunque no siempre es el origen, sí puede agravar el problema. Una mordida desequilibrada puede generar compensaciones musculares y favorecer el rechinamiento.
  • Alteraciones del sueño: Personas con apnea del sueño, insomnio o sueño no reparador, pueden presentar más episodios de bruxismo nocturno.
  • Hábitos y posturas diarias: Apretar los dientes mientras trabajamos, cuando conducimos o al hacer ejercicio es más común de lo que parece. Personalmente, en consulta detectamos muchos casos de bruxismo diurno en personas con trabajos muy exigentes o que pasan muchas horas frente al ordenador.

¿Cuáles son sus síntomas?

Uno de los mayores problemas del bruxismo es que muchas personas lo padecen sin saberlo. De hecho, muchos pacientes que llegan a Clínica Arias lo hacen pensando que tienen un problema cervical, una sobrecarga en el trapecio o incluso migrañas tensionales… y al realizar una valoración completa, descubrimos que el origen está en la mandíbula.

Aquí te dejamos los síntomas más habituales que solemos encontrar en consulta:

  • Dolor o tensión en la mandíbula: Uno de los más característicos. Los pacientes suelen decirnos que se levantan con la sensación de tener la mandíbula “cansada” o “contracturada”, sobre todo por las mañanas.
  • Cefaleas tensionales: Muchas veces el bruxismo se manifiesta como un dolor de cabeza que nace en las sienes, detrás de los ojos o incluso en la nuca. Es más común de lo que parece.
  • Dolor cervical y rigidez en el cuello: La articulación temporomandibular (ATM) está estrechamente relacionada con la musculatura cervical. Cuando esta se ve sobrecargada por el bruxismo, también se afecta el cuello y los hombros.
  • Chasquidos o ruidos al abrir la boca: Algunos pacientes notan un clic o crujido en la zona de la mandíbula al bostezar o masticar. A veces, incluso se produce un bloqueo temporal.
  • Sensación de oído taponado o zumbidos (acúfenos): Aunque no lo parezca, el bruxismo también puede afectar la zona del oído por la cercanía anatómica entre la ATM y el conducto auditivo.
  • Desgaste dental y sensibilidad: En colaboración con odontólogos, solemos observar signos claros de desgaste del esmalte, sensibilidad al frío o a la presión, y en algunos casos, pequeñas fracturas dentales.
  • Hipertrofia de los músculos maseteros: Apretar los dientes constantemente puede hacer que los músculos de la masticación (especialmente el masetero) aumenten su volumen. A veces, los pacientes notan la cara más “cuadrada” o con una estética más marcada en la zona mandibular.
  • Fatiga al masticar o al hablar mucho: Hay quienes refieren que se cansan al comer alimentos duros o que hablar durante mucho rato les genera molestias. Esto puede deberse a la sobrecarga de la musculatura mandibular.
  • Limitación o desviación al abrir la boca: En algunos casos, el paciente no puede abrir bien la boca, o esta se desvía hacia un lado. Esto suele indicar disfunción articular en la ATM, muy común en personas con bruxismo avanzado o crónico.
  • Alteraciones del sueño: El bruxismo nocturno, aunque sea silencioso, puede fragmentar el sueño y hacer que no sea reparador. Muchos pacientes se despiertan varias veces sin saber por qué o se levantan con sensación de no haber descansado.
  • Inflamación o molestias en las encías: El constante apretamiento puede traducirse en presión hacia las encías, lo que genera inflamación o incluso movilidad dental en casos severos.
  • Dolor en la zona de los pómulos o alrededor de los ojos: Este dolor, que puede confundirse con sinusitis o cefaleas oculares, muchas veces se origina en la musculatura del temporal o pterigoideo, relacionada con el bruxismo.
  • Dolor irradiado hacia hombros o espalda alta: Aunque menos frecuente, en casos crónicos puede haber irradiación del dolor hacia zonas más alejadas, especialmente si hay afectación cervical o postural asociada.

Nosotros siempre explicamos a nuestros pacientes que no todos los síntomas tienen por qué aparecer juntos, y que cada caso es distinto. Por eso es tan importante realizar una valoración individualizada, donde analizamos la postura, el estado muscular y la función de la mandíbula, entre otros aspectos.

Tratamiento del bruxismo con ayuda de la fisioterapia

Cuando un paciente llega a Clínica Arias con síntomas compatibles con bruxismo, lo primero que hacemos es una valoración global y personalizada. No solo observamos la articulación temporomandibular (ATM), sino también el cuello, la postura, el estado del sistema nervioso y los niveles de estrés. Porque tratar el bruxismo no es solo relajar la mandíbula, sino entender qué lo está provocando y cómo está afectando al resto del cuerpo.

¿Cómo lo tratamos nosotros?

Desde la fisioterapia, existen múltiples herramientas que utilizamos para aliviar el dolor, mejorar la función y prevenir que el problema se cronifique. Nosotros solemos combinar varias técnicas dependiendo del caso:

  • Terapia manual en ATM y musculatura masticatoria

Con nuestras técnicas de fisioterapia manual, nos centramos en relajar los músculos implicados, como el masetero, temporal, pterigoideo o incluso el digástrico. Lo hacemos con técnicas específicas intraorales y extraorales, siempre explicándole al paciente cada paso para que se sienta cómodo y seguro.
Muchos pacientes se sorprenden de lo tensos que tienen estos músculos sin haberlo notado antes.

  • Tratamiento de la región cervical y dorsal

Es frecuente encontrar disfunciones en la columna cervical alta y en la musculatura del cuello, sobre todo en personas que trabajan muchas horas sentadas o con pantallas. Liberar estas tensiones no solo mejora el dolor cervical, sino que reduce la sobrecarga sobre la mandíbula.

  • Punción seca y neuromodulación     

Cuando encontramos puntos gatillo muy activos en músculos como el masetero o el trapecio superior, solemos aplicar punción seca ecoguiada dentro de nuestro servicio de fisioterapia invasiva, que ofrece resultados muy rápidos en la reducción del dolor.
En algunos casos, también usamos técnicas de neuromodulación percutánea, siempre según el criterio clínico.

  • Ejercicios de control motor y reeducación mandibular

Una parte fundamental del tratamiento es enseñar al paciente a reeducar el movimiento mandibular. Con ejercicios sencillos, ayudamos a recuperar la coordinación y a reducir la presión involuntaria sobre la ATM.

Nosotros solemos enseñar al paciente a identificar cuándo está apretando los dientes durante el día (bruxismo diurno) y a usar estrategias de relajación o «descarga mandibular» para evitarlo.

  • Consejos y educación postural

Dedicamos parte de la sesión a explicar hábitos y posturas que pueden empeorar el bruxismo, como apoyar la cabeza sobre la mano, morderse los labios o llevar el estrés a la zona facial. Esta parte educativa es esencial para evitar recaídas.

Otros tratamientos destacados en el bruxismo.

Como ya te comentábamos, en Clínica Arias no solo tratamos el bruxismo desde la fisioterapia convencional. Nuestra experiencia como fisioterapeutas, podólogos y osteópatas nos permite ofrecer un abordaje más global, donde combinamos diferentes disciplinas para tratar la causa real del problema y no solo el síntoma.

Método INDIBA® en el tratamiento del bruxismo

En Clínica Arias utilizamos INDIBA® activ, una tecnología de radiofrecuencia que resulta muy eficaz para aliviar el bruxismo, especialmente en fases de dolor, sobrecarga muscular o inflamación de la articulación temporomandibular (ATM).

Gracias a su efecto antiinflamatorio y regenerador, INDIBA:

  • Reduce el dolor muscular y articular.
  • Relaja la musculatura masticatoria y cervical.
  • Mejora la oxigenación y circulación en la zona.
  • Estimula el sistema parasimpático, ayudando a controlar el estrés.

Lo que más valoran nuestros pacientes es la sensación de alivio casi inmediata, además de que es una terapia agradable, segura y sin efectos secundarios. En muchos casos la combinamos con terapia manual, osteopatía o ejercicios específicos, potenciando aún más sus efectos.

Es una herramienta que usamos con frecuencia, sobre todo cuando el bruxismo genera dolor constante o molestias articulares que no responden bien solo al masaje o al ejercicio.

Osteopatía: equilibrio estructural y funcional

La osteopatía es una herramienta muy potente en el tratamiento del bruxismo. Personalmente, nos gusta incluirla cuando detectamos alteraciones biomecánicas que afectan la movilidad del cráneo, la mandíbula o la columna cervical. Mediante técnicas suaves y específicas, trabajamos:

  • La movilidad de la articulación temporomandibular (ATM).
  • Las tensiones craneales y faciales que influyen en la musculatura masticatoria.
  • La columna cervical y su relación con el sistema nervioso autónomo.

Muchos pacientes sienten una mejoría inmediata en la sensación de presión, cefaleas y movilidad mandibular tras las sesiones osteopáticas.

Terapia manual intrabucal: precisión y resultados rápidos

Una técnica muy efectiva que solemos aplicar en consulta es la terapia manual intrabucal, especialmente en músculos como el pterigoideo medial y lateral, que no se pueden tratar desde el exterior.
Aunque al principio puede generar cierta incomodidad, siempre explicamos al paciente en qué consiste y por qué es tan importante.

Gracias a esta técnica logramos:

  • Liberar tensiones profundas que no responden al masaje externo
  • Mejorar la movilidad mandibular
  • Reducir los chasquidos o bloqueos articulares
  • Terapia láser: anti inflamación y regeneración tisular

La terapia láser de alta potencia que utilizamos en Clínica Arias es especialmente útil en los casos de bruxismo con inflamación en la ATM, dolor crónico o sensibilidad en la zona mandibular.

Entre sus beneficios destacamos:

  • Efecto antiinflamatorio profundo
  • Mejora de la circulación local y oxigenación tisular
  • Estimulación de la regeneración celular
  • Disminución del dolor en menos sesiones

Suele ser una técnica muy bien tolerada por el paciente y la combinamos con terapia manual para potenciar los resultados.

Terapia del sistema nervioso vegetativo (neuromodulación autónoma)

Sabemos que el estrés es uno de los principales desencadenantes del bruxismo, por lo que tiene mucho sentido actuar directamente sobre el sistema nervioso vegetativo (simpático-parasimpático). En este sentido, utilizamos diversas herramientas:

  • Técnicas manuales específicas para liberar el nervio vago y las cadenas simpáticas cervicales
  • Estimulación auricular y diafragmática para facilitar el equilibrio vegetativo
  • Respiración guiada y relajación neurofisiológica

Este enfoque ayuda a que el paciente no solo mejore los síntomas del bruxismo, sino también su calidad de sueño, nivel de energía y bienestar general.

Técnicas y ejercicios de fisioterapia usadas para tratar el bruxismo

Cuando tratamos el bruxismo en Clínica Arias, lo hacemos combinando distintas técnicas que se adaptan a cada paciente, su sintomatología y su nivel de estrés. No hay una única fórmula mágica, pero sí hay protocolos y herramientas que usamos con muy buenos resultados.

Algunas de las principales técnicas y ejercicios que solemos utilizar en consulta son:

Terapia manual especializada

Es la base de nuestro tratamiento. Aplicamos técnicas manuales tanto extrabucales como intrabucales, que permiten relajar profundamente la musculatura implicada en el bruxismo.

¿Qué zonas tratamos?

  • Maseteros
  • Temporales
  • Pterigoideos (mediante acceso intraoral)
  • Digástricos y milohioideos
  • Región suboccipital y cervical alta

Este tipo de terapia reduce el dolor, mejora la movilidad de la mandíbula y ayuda al paciente a reconectar con su musculatura facial, que muchas veces está en tensión sin que lo sepa.

Ejercicios de control motor mandibular

Muchos pacientes no saben mover correctamente la mandíbula o tienen patrones disfuncionales que les generan más carga sin darse cuenta. Nosotros enseñamos ejercicios muy sencillos pero efectivos, como:

  • Deslizamientos mandibulares suaves frente a un espejo
  • Ejercicios de apertura controlada con la lengua en el paladar
  • Movimiento en “s” para reeducar trayectorias de apertura y cierre
  • Estiramientos activos de la musculatura cervical y suboccipital

Estos ejercicios ayudan a que el paciente aprenda a descargar la mandíbula durante el día, lo que reduce el bruxismo diurno y evita que se active por la noche.

Técnicas de relajación y autocontrol

El bruxismo diurno suele estar muy relacionado con momentos de tensión, frustración o ansiedad. Nosotros enseñamos al paciente a identificar cuándo está apretando y le damos estrategias como:

  • El método del «labio suelto»: dejar caer la mandíbula sin tensión
  • Respiraciones diafragmáticas conscientes varias veces al día
  • Post-it o recordatorios en el móvil con frases tipo: “¿Estás apretando?”

Son ejercicios muy simples, pero con gran impacto cuando se hacen con constancia.

Educación postural y ergonomía

Muchos casos de bruxismo van acompañados de hiperactividad cervical, mala postura delante del ordenador o tensión en hombros. Por eso, trabajamos también:

  • Corrección postural activa
  • Ejercicios de movilidad cervical y dorsal
  • Consejos ergonómicos personalizados (pantalla, teclado, silla…)

Al corregir estos factores, reducimos el estímulo que llega a la mandíbula y ayudamos a prevenir recaídas.

Automasajes y ejercicios para casa

Para reforzar el tratamiento entre sesiones, enseñamos automasajes guiados, estiramientos mandibulares y cervicales que el paciente puede hacer en casa.

Por ejemplo:

  • Masaje circular con los dedos en la zona de las sienes y maseteros
  • Estiramientos suaves con el pulgar intraoral y los dedos en el mentón
  • Descarga mandibular antes de dormir con respiración diafragmática

Estos ejercicios refuerzan el trabajo hecho en consulta y empoderan al paciente en su recuperación.

Muchas gracias por llegar hasta el final de este artículo.
Espero de corazón que esta información te haya resultado útil para comprender mejor qué es el bruxismo, por qué se produce y cómo puede ayudarte la fisioterapia a aliviar sus síntomas. Si sientes que podrías estar padeciendo esta condición o simplemente tienes dudas sobre tu caso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en Clínica Arias. Estaremos encantados de atenderte y ofrecerte un enfoque personalizado desde la fisioterapia, la podología u otras especialidades.

Te esperamos en Córdoba capital.
Un saludo del equipo de Clínica Arias.

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