Dolor de rodilla – ¡Tendinopatía de la Pata de Ganso!
“Cuando corro me molesta la parte interna de la rodilla”
“después de todo el día trabajando me duele la rodilla”
“cuando me levanto y empiezo a andar me duele por la parte posterior del muslo y rodilla”
Estas son algunas de las quejas y referencias más comunes que recibimos diariamente en nuestra clínica por parte de nuestros pacientes, refiriéndose a una tendinopatía de la pata de ganso.
Entendemos como tendinopatía a la alteración anatomo-fisiológica del tejido del tendón, debido a un agente desencadenante, el cual suele ser un factor biomecánico, como un gesto repetitivo o microtraumatismos. No obstante, los últimos y más avanzados estudios revelan que el 60% de las tendinopatías tienen detrás un problema metabólico de base que facilita una predisposición a la tendinopatía.
Basándonos en esto, ¿Qué es entonces la tendinopatía de la pata de ganso?
Primero, vamos a explicar qué es la pata de ganso, esa zona que a veces es tan molesta al tacto en la parte interna de la rodilla.
La pata de ganso comprende un área tendinosa en el interior de la rodilla, formada por la inserción de los tendones de tres músculos: recto interno o músculo Grácil, Sartorio y Semitendinoso. Estos, se insertan en la tibia, a 5 cm hacia medial de la articulación de la rodilla.
Esta musculatura que se inserta en la pata de ganso tiene una importante función en la flexión de la rodilla y la rotación de la pierna, por esa razón se encuentran en constante uso al caminar o trotar.
Además, existe una bursa (estructura globosa con liquido sinovial en su interior) destinada a amortiguar y separar esos tendones del hueso para evitar su fricción e irritación con el uso normal de la rodilla. Sin embargo, como tejido blando que es, esa bursa se puede irritar e inflamar también con el sobreuso de la zona, provocando una bursitis de etiología mecánica, muchas veces difícil de diagnosticar y tratar.
Síntomas
El síntoma principal es el dolor. Este puede verse acompañado de irritación cutánea, inflamación, enrojecimiento de la zona y notar la zona dolorida un poco caliente al tacto (eritematosa). A veces podemos notar incluso cierta rigidez o dificultad para mover la rodilla.
Este dolor puede estar presente incluso en reposo, pudiendo molestar incluso durmiendo, pero el dolor será especialmente intenso si palpamos la zona o si iniciamos una actividad, como caminar o trotar.
Es posible que el dolor mejore momentáneamente al “calentar” la zona (cuando llevamos unos minutos moviéndonos), pero el dolor volverá a presentarse al finalizar la actividad.
Causas
Normalmente esta alteración tiene una etiología mecánica relacionada con el movimiento del cuerpo al caminar, como, por ejemplo, problemas en nuestra pisada, mal gesto deportivo, actividad repetitiva o microtraumatismos, etc.
Además de las alteraciones biomecánicas, también podemos encontrarnos otro tipo de alteraciones que nos pueden originar problemas a nivel de la pata de ganso, como por ejemplo: alteraciones en la zona lumbar y pelvis, dismetrías y reflejos patológicos de útero en la mujer y próstata en el hombre (que producen alteraciones lumbares y pélvicas) pueden producir estas tendinopatías de la pata de ganso, exceso de tensión en la pared abdominal, problemas relacionados con la columna y plexo lumbosacro, etc…
¿Cómo solucionar esto?
Lo primero que debemos tener claro es enfocarnos en localizar el origen del problema, para no caer en el típico “Trata-Síntomas”.
La fisioterapia y la osteopatía nos permitirán tratar cualquier alteración (déficit de movilidad, tensión de tejidos, normalizar la inervación, drenar y ayudar a perfundir la zona, equilibrar el tono muscular, etc…). Además de localizar y normalizar estructuras con hipomovilidades que, secundariamente, puedan estar ocasionándonos problemas de movilidad de tejido.
También es muy importante echarle un vistazo a sistema visceral relacionado con este problema.
Demos localizar si el problema tiene su origen en cierto gesto deportivo, posturas o microtraumatismos, para buscarle solución, cambiar el gesto, mejorarlo, etc…
En caso de presentar una alteración en la pisada, nuestro podólogo experto en biomecánica tendrá mucho que decir ante esta alteración, y valorar si el problema debe ser atajado normalizando las estructuras o la biomecánica (comúnmente resumida como “la pisada”) mediante un tratamiento con ortesis plantares personalizadas. Debemos tener en cuanta que una biomecánica alterada, provocada por alteraciones como: pie cavo/plano, valgo/varo, genu varo/valgo, tibia vara, anteversión femoral, dismetría, problemas de propulsión, debilidad muscular en pie, pierna, etc…, no solo pueden darnos problemas a nivel de la pata de ganso; estas pueden repercutirnos a niveles muy superiores, como las cervicales.
La fisioterapia avanzada y la termoelectroterapia son muy útiles en este tipo de casos, como, por ejemplo: frío local 10 minutos como método antiinflamatorio, TENS, laserterapia, diatermia, electrolisis, etc… Estas terapias mencionadas, no son terapias por si mismas, pero si son excelentes coadyuvantes para nuestro tratamiento.
Si te sientes identificado con lo que hemos comentado y sufres de dolor en la rodilla, ¡podría ser una tendinpatía de la pata de ganso! Ponte en contacto con nosotros AQUÍ para valorarlo y recomendarte la mejor solución a tu problema.