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¿Cómo tratar una cervicalgia en fisioterapia?

¿Cómo tratar una cervicalgia en fisioterapia?

Gracias a la fisioterapia, los pacientes que presentan cervicalgia, o dolor de cuello, pueden encontrar una solución a su problema. Realizaremos el mejor tratamiento posible para la cervicalgia del paciente, siempre enfocados en los resultados de un diagnóstico previo y unos test funcionales, además de valoración mediante ecografía.

La cervicalgia engloba a los dolores que el paciente sufre en la región del cuello, incluida la parte alta de los hombros, siendo este dolor una consecuencia de alteraciones de las estructuras del cuello, como los músculos, tendones, discos intervertebrales, nervios, etc.

Además del dolor localizado en la región del cuello, el paciente que sufre una cervicalgia puede presentar además ciertas molestias en otras regiones relacionadas con el cuello, como por ejemplo el dorso de la espalda, el hombro, hormigueos por el brazo, adormecimiento de las manos, falta de fuerza en estas, etc.
Las molestias más frecuentes en una cervicalgia es el dolor durante los movimientos del cuello, por ejemplo, mirar hacia los lados, inclinas la cabeza, notar mareos, cefaleas o dolor de cabeza.

De cualquier manera, es imprescindible realizar un correcto diagnóstico para poder identificar cuál es la estructura que esté generando el dolor de cuello o cervicalgia en el paciente y poder realizar el tratamiento más óptimo para dicho paciente.

¿Qué es una cervicalgia y como se produce?

La cervicalgia tiene una prevalencia del 80% en nuestra sociedad, convirtiéndose en una alteración muy frecuente. Además, existen factores predisponentes a padecerla, como, por ejemplo, el sedentarismo, las posturas mantenidas en estática en el tiempo, factores metabólicos, como enfermedades asociadas, etc.
El término cervicalgia responde a la alteración de las estructuras localizadas en el cuello (región cervical) que generan sintomatología (generalmente dolor), limitan la movilidad de la región, y pueden originar otra sintomatología, como por ejemplo radiculopatías al miembro superior, falta de aire, vértigos, acúfenos o dolores de cabeza.

Las causas más frecuentes de la cervicalgia suelen ser: hipertonía muscular, contracturas musculares, patología discal, artrosis y/o artritis articular, espondilopatías, traumatismos o accidentes (accidentes de tráfico en gran medida). Factores como el sedentarismo, trabajos con posturas muy forzadas hacia delante, como el trabajo con ordenador, etc.

También debemos tener en cuenta la movilidad del raquis cervical, el fisioterapeuta especializado en osteopatía se encargará de realizar un diagnóstico osteopático para valorar la movilidad y la funcionalidad de la región cervical, esto permitirá realizar un buen diagnóstico acerca de la movilidad de esta región de la columna y establecer un tratamiento osteopático en caso de que la movilidad de las carillas articulares de las vértebras cervicales estén comprometidas.

La radiculopatía, su afectación de los nervios que nace en el cuello, también conocido como plexo braquial, son muy frecuentes cuando existe una cervicalgia. Esto es debido a que los nervios que nacen en el cuello, más concretamente el plexo braquial, tienen que atravesar una serie de estructuras anatómicas en su camino hacia el miembro superior y parte de la caja torácica. Si el paciente presenta alguna alteración como, por ejemplo, una hipertonía en la musculatura que dicho plexo braquial tiene que atravesar para gobernar el miembro superior, este presentará un inicio de radiculopatía, la cual se describe como una alteración en la conductividad nerviosa. Entonces, el paciente comenzará a experimentar sintomatología de carácter nervioso como, por ejemplo, que se le duerme la mano o falta de sensibilidad en una zona del cuerpo por falta de fuerza.

No debemos confundir la cervicalgia con la tortícolis. La tortícolis es una contractura muy intensa, provocando una sintomatología muy viva en una región del cuello, impidiendo la movilización de las cervicales por culpa del dolor de esa estructura que se encuentra en hipertonía con una contractura. La cervicalgia es un cuadro clínico algo más amplio, pues refleja cualquier alteración que pueda presentar el paciente en toda la esfera cérvico dorsal.

Ejercicios fisioterapéuticos para tratar la cervicalgia

El tratamiento fisioterapéutico es altamente efectivo ante una cervicalgia, ya que nos permite diagnosticar para localizar cuál es el origen de dicha cervicalgia con test y técnicas fisioterapéuticas, permitiendo así al fisioterapeuta establecer el mejor tratamiento para dicho paciente.

Lo primero que debemos tener en cuenta es valorar la cantidad y la movilidad de la región cervical del paciente para poder localizar alguna estructura que esté condicionando y generando sintomatología en las cervicales de nuestro paciente.

Una vez realizado la prueba de movilidad debemos realizar técnicas palpatorias para identificar las estructuras de las cervicales de nuestro paciente que esté en originando sintomatología, nos apoyaremos en técnicas guiadas por ecógrafo para poder localizar con mayor precisión cuáles son las estructuras de las cervicales que estén originando la cervicalgia.

Así, cuando ya tenemos localizada la estructura que está provocando la cervicalgia en nuestro paciente el fisioterapeuta además debe ser capaz de identificar otros problemas que estén ocasionando problemas asociados a las cervicalgia como, por ejemplo, una afectación de una rama nerviosa que pueda estar al mismo tiempo provocando una radiculopatía hacia el miembro superior. O bien si nuestro paciente también cursa con sintomatología craneal como, por ejemplo, vértigos, mareos o dolor de cabeza, el fisioterapeuta debe estar especializado y debe saber identificar y relacionar estas sintomatologías con el problema cervical que el paciente pueda presentar para proponer el mejor tratamiento posible que solucione los problemas del paciente.

Los tratamientos más frecuentes empleados en fisioterapia para el tratamiento de las cervicalgias son:

  • Terapia manual: las técnicas más empleadas e importantes para el diagnóstico y para el tratamiento de la cervicalgia son las técnicas manuales. El fisioterapeuta utilizará las técnicas manuales para localizar las estructuras como por ejemplo hipertonías musculares en musculatura superficial o profunda en la región cervical para estimularlas y así estudiar la respuesta de estas estructuras y conseguir normalizar dicha estructura anatómica con el fin de reducir la sintomatología del paciente, además de mantener o aumentar la movilidad y funcionalidad de la región cervical del paciente.
  • Osteopatía: el fisioterapeuta especializado en osteopatía realizará unos test diagnósticos osteopáticos para identificar las estructuras cervicales que presenten alguna alteración en su movilidad y en su funcionamiento y estas puedan estar generando alguna alteración o algún síntoma en el paciente. Una vez localizada alguna región con alteración en su movilidad, el fisioterapeuta especializado en osteopatía realizará un tratamiento osteopático para devolver a la región afectada de las cervicales su movilidad y, por lo tanto, mejorar su funcionalidad.
  • Fisioterapia invasiva: la fisioterapia invasiva supone una herramienta increíblemente útil para el tratamiento de la cervicalgia sobre todo si lo combinamos con un diagnóstico y una guía con nuestro ecógrafo, lo cual nos permite realizar tratamientos con estímulos directos sobre el tejido afectado esto nos permite tratar musculatura nervios ligamentos y fascias superficiales tanto como profunda
    • La técnica EPI nos permitirá dar un estímulo al tejido alterado que esté generando una cervicalgia al paciente, restableciendo dicho tejido mediante una corriente galvánica que normalice este tejido, resolviendo en gran medida la cervicalgia del paciente.
    • La punción seca es otra técnica englobada dentro de la fisioterapia invasiva que nos permite estimular de forma directa ciertos puntos de la musculatura del paciente donde se encuentran las regiones más sensibles e irritadas de dicha musculatura, inhibiendo de esta manera la hipertonía del músculo que esté generando la cervicalgia resolviendo de esta manera el problema del paciente.
    • La neuromodulación percutánea consiste en aplicar una energía eléctrica a través de una aguja a los tejidos del paciente, si esto lo realizamos en un tejido afectado o irritado conseguiremos normalizar dicho tejido resolviendo así el problema del paciente.
  • Terapia electromagnética: la terapia por campos electromagnéticos como, por ejemplo, la terapia por radiofrecuencia por onda corta o campo electromagnético como el sistema superinductivo nos permitirá normalizar el tono de la musculatura cervical del paciente. Y al mismo tiempo trabajar los estímulos nerviosos de la región cervical, así como aumentar el flujo sanguíneo de la región, con lo que conseguiremos normalizar no solamente el tono muscular sino también la conductividad nerviosa y la nutrición de la región de los tejidos de la región cervical provocando una analgesia de la región reducción del tono muscular del cuello y la resolución de la cervicalgia.
  • Radiofrecuencia INDIBA: la terapia por radiofrecuencia INDIBA consiste en la aplicación de una corriente electromagnética entre el electrodo y la placa de retorno a una frecuencia determinada, lo que nos permite dar un estímulo eléctrico a todos los tejidos del paciente con el fin de provocar una bioestimulación en dichos tejidos y una reducción en la sintomatología del paciente, provocando una analgesia muy satisfactoria en el paciente y la normalización de las estructuras a tratar.
  • Terapia láser: la terapia láser se engloba dentro de la termo electroterapia avanzada en fisioterapia, lo cual nos permite trabajar el tejido del paciente mediante la aplicación de una luz pulsada que genera un efecto térmico, esto nos permitirá realizar una estimulación en la vascularización de dicho tejido una reducción en el tono muscular y una analgesia que devolverá la funcionalidad a la región cervical del paciente y la resolución de la sintomatología sobre todo del dolor del paciente.

Para resumir la fisioterapia se enfoca en realizar una serie de estímulos en su tratamiento previo al diagnóstico y estos estímulos están encargados de intentar reducir el dolor del paciente mediante la normalización del tejido, devolviéndole su tono normal al tejido afectado normalizar la información sensitiva de la zona actuando a nivel nervioso y realizar una revascularización que permita una nueva nutrición del tejido. Esto provocará que cualquier estructura que esté alterada, ya sea en tono o en funcionalidad o en movilidad, se normalice, reduciendo así la sintomatología del paciente y resolviendo su cervicalgia.

En Clínica Arias, estamos especializados en todas las técnicas tanto diagnósticas como de tratamiento enfocado a la resolución de la cervicalgia del paciente.

¿Cuántas sesiones de fisioterapia son necesarias?

Una pregunta muy frecuente que nos realizan nuestros pacientes en nuestro centro de fisioterapia en Córdoba es el número de sesiones que son necesarias para resolver una cervicalgia.

La respuesta varía mucho porque depende de muchos factores, dependerá del estilo de vida del paciente, dependerá del metabolismo, de la actividad física, del tipo de deporte que practique, del tipo de trabajo que realice, de enfermedades asociadas a la cervicalgia y de la cronicidad de dicha cervicalgia.

No hay un protocolo que le sirva a todos por igual, por lo tanto, el diagnóstico debe ser muy analítico y personalizado, puesto que cada paciente puede tener un origen distinto en su cervicalgia.

De esta manera, nuestro equipo de fisioterapeutas en Córdoba se encargará de adaptarse a las necesidades de cada paciente.

A modo de resumen, podríamos decir que las cervicalgias más agudas tendrían un tratamiento más breve (unas 3-5 sesiones) y las cervicalgias más cronificadas en el tiempo tendrían un tratamiento más largo debido a dicha cronificación y complicación, pues esta cervicalgia acabará afectando a otras estructuras y no solamente al cuello (entre 5 y 10 sesiones).

No obstante, en este tipo de alteraciones no se puede generalizar, pues como hemos mencionado, cada persona puede presentar unas alteraciones que no se correspondan con otros pacientes, obligándonos a prestar un servicio a cada paciente individualizado y personalizado, pues no hay dos cervicalgias iguales.

La metodología en el tratamiento de la cervicalgia en fisioterapia tendrá unos resultados mucho más positivos si los estímulos que vamos realizando sobre las estructuras que están alteradas en las cervicales de nuestro paciente las vamos realizando de forma progresiva dando estímulos suaves al principio y estímulos más intensos a medida que el problema del paciente se va solucionando con el tiempo.

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