¿Cómo tratar el nervio ciático en Fisioterapia?

La afectación del nervio ciático es una alteración muy común en la población, afectando al 2% de la población mundial cada año.

¿Qué es y por qué se produce la ciática?

Como ya mencionamos en esta otra entrada del blog, «¿Qué es la ciática?» la ciática o mejor llamada, ciatalgia, es la afectación o irritación del nervio ciático en algún momento de su recorrido desde la médula, hasta algunas de sus ramificaciones.

Se origina en los niveles L4 – S3, desciendo por la región pelvitrocantérea, avanza por la cara posterior del muslo, hasta alcanzar la rodilla, donde se divide en dos nervios, los cuales gobiernan la cara posterior de la pierna y pie, y la región anterior de estas.

Son muchos los motivos por los que se puede producir una ciática, siendo estos los principales:

• Irritación del nervio por la musculatura: desgarros musculares cercanos al nervio, contrataciones musculares explosivas que irriten al ciático, hipertonías musculares que afecten al ciático, alteración en la musculatura pelvitrocantérea, la cual forma el túnel del nervio ciático, etc…

• Motivo biomecánico: cuando la biomecánica del cuerpo está alterada, como, por ejemplo, nuestra pisada, este desequilibrio puede llegar a irritar al nervio ciático o a alguna de sus divisiones, originando una ciática.

• Escoliosis: las alteraciones escolióticas que nos modifican la curvatura lumbar también tienen repercusión en el sacro, por lo que afectará al nacimiento del nervio ciático. (https://clinicarias.com/escoliosis/)

• Irritación del nervio tibial o peroneo común: ambas son las divisiones del ciático, por lo que su afectación acabará afectando a su tronco originario, o nervio ciático.

• Patología de rodilla o de cadera: su mala biomecánica o la irritación de sus estructuras puede llegar a afectar al ciático.

• Disfunción del sacro o lumbar: las alteraciones osteopáticas o de movilidad de ambas zonas, pueden originar alteraciones del sacro, pues estos niveles suponen el origen de dicho nervio.

• Lumbalgias: cuando sufrimos una lumbalgia o dolor lumbar, esta puede llegar a irritar al nervio ciático al compartir región de origen de dicho nervio, pudiendo provocarnos una ciática secundaria a una lumbalgia. Más aún si el motivo de la lumbalgia, puede llegar a irritar a dicho nervio.

• Patología discal: cualquier alteración discal, como una herniación o protrusión del disco que afecte biomecánicamente al nacimiento del nervio ciático, puede provocarnos una ciática.

¿Cuál es el mejor tratamiento fisioterapéutico para combatirla?

El tratamiento fisioterapéutico debe estar siempre dirigido a normalizar la estructura y devolver la función de esta, por lo que debemos realizar una buena exploración del paciente e identificar cual es el origen de dicha ciática. Debemos realizar una batería de pruebas y test diagnóstico para determinar cuál es el origen de dicha ciática.

Esta exploración consistirá en test dinámicos, pruebas de tensión neural, ecografía, técnicas manuales, test miofasciales y test osteopáticos. Esto permitirá al fisioterapeuta valorar el tejido del tronco, pelvis y pierna del paciente, dándonos información sobre cuál puede ser el origen de la ciática.

Una vez localizada la causa de la ciática, debemos elegir el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de nuestro paciente. En función de cual sea el origen del problema, podemos trabajar la ciática con:

Los pacientes nos preguntan si la ciática se cura con fisioterapia, y la respuesta es que si, aunque el fisioterapeuta realmente lo que conseguirá es normalizar la estructura, devolver el normotono (o tono normal) a los tejidos, y devolver la movilidad y función normal al nervio y todos los tejidos, resolviendo así el problema.

Las ciáticas cuyo origen radica en un problema medular suponen un escalón mayor en dificultad para el tratamiento fisioterápico, aunque también tienen un tratamiento muy satisfactorio y en pocas ocasiones necesitamos derivar a otro profesional. Además, esto supone un porcentaje muy reducido de la población.

Otra pregunta que nos realizan con frecuencia es ¿cuántas sesiones de fisioterapia son necesarias para que el fisioterapeuta pueda resolver este problema?, y la respuesta es: depende.

La fisioterapia es un pilar esencial en el tratamiento para la ciática, pero la duración del tratamiento dependerá de muchos factores como: cronicidad de la afectación, grado de afectación, sensibilidad del paciente, técnicas empleadas, patologías y enfermedades asociadas, etc…, pero tras un buen diagnóstico por parte del fisioterapeuta y un tratamiento personalizado al problema del paciente, podríamos empezar a tener muy buenos resultados en unas 5-8 sesiones de fisioterapia.