La escoliosis es una alteración tridimensional que afecta a los cuerpos vertebrales en el plano sagital, frontal y horizontal. En este post de blog, te vamos a contar que es la escoliosis y cómo detectarla, ¡vamos allá!
¿Qué es la escoliosis y cómo detectarla?
Nuestra columna vertebral debe brindarnos estabilidad, mantenernos erguidos, además de contener nuestro sistema nervioso central. Dicha columna está formada por vértebras, y podemos distinguir varias secciones en nuestra columna vertebral: sección cervical, dorsal, lumbar y sacrococcígea. Las curvaturas de nuestra columna vertebral son visibles desde una posición lateral, pues de frente no son observables.
Cuando dichas vértebras ven modificada su posición en los tres planos, estaremos hablando de escoliosis vertebral. Esta, puede ser fácilmente identificable por las asimetrías que provoca, como, por ejemplo: un hombro más levantado que el otro, o más separado del cuerpo, una clavícula más marcada que la otra, un pecho más prominente, una parrilla costal más pronunciada, etc.
Existen muchos test ortopédicos y test osteopáticos que ayudarán al fisioterapeuta a identificar las alteraciones de las vértebras, segmentos hipomóviles y curvaturas alteradas. Sin embargo, las pruebas por elección para diagnosticar la escoliosis son radiológicas, siendo la radiografía de la columna (escoliometría) la prueba por excelencia para diagnosticarla y valorarla.
¿Cómo tratar la escoliosis con fisioterapia?
La fisioterapia es la principal rama sanitaria que ayuda a las personas que sufren escoliosis gracias a los excelentes resultados que podemos brindarles.
La escoliosis puede provocar al paciente multitud de síntomas, como:
- Dolores musculares.
- Problemas respiratorios.
- Discopatías y radiculopatías en casos muy avanzados.
- Alteración de la imagen corporal.
- Problemas y dolores en la espalda.
- Alteraciones craneales, como migrañas, cefaleas, vértigos, etc.
El fisioterapeuta deberá realizar test diagnósticos y test osteopáticos para valorar la escoliosis del paciente. Debemos valorar si se trata de un problema estructural o funcional, su flexibilidad o deductibilidad, si es congénita o adquirida, y además debemos valorar todos los factores que coexistan en el paciente y puedan condicionar nuestro tratamiento, como la edad del paciente, cirugías, enfermedades que sufra el paciente, etc.
Además, debemos valorar mediante pruebas podológicas si el paciente presentase una dismetría que pudiera estar causando dicha escoliosis y realizar un tratamiento adecuado.
En Clínica Arias valoraremos tu caso desde el punto de vista clínico de la fisioterapia, la osteopatía, la podología y la biomecánica, con lo que realizaremos un exhaustivo diagnóstico al paciente, utilizando las técnicas necesarias para la evaluación del caso, como para su tratamiento.
El fisioterapeuta, además debe valorar las alteraciones musculares que puedan estar provocándola, o las alteraciones que puedan ser consecuencia de la escoliosis, para tratarlas adecuadamente con fisioterapia y/u osteopatía.
El tratamiento con fisioterapia para la escoliosis puede ser muy diverso, como por ejemplo, tratamiento de las afecciones musculoesqueléticas con terapia manual, radiofrecuencia, neuromodulación percutánea y no percutánea por campo electromagnético, ejercicio terapéutico, manipulaciones del raquis con osteopatía, etc.
Ejercicios que se recomiendan realizar para tratar la escoliosis
El ejercicio físico es fundamental para un correcto mantenimiento de la escoliosis. Debemos mantener el movimiento de la columna vertebral con ejercicio físico, fortalecerla y al mismo tiempo mantener su flexibilidad para garantizar su correcto funcionamiento y reducir al máximo cualquier sintomatología.
Ejercicios como la natación y el pilates se han demostrado como altamente efectivos para lograr estos objetivos, además de los ejercicios de fortalecimiento muscular selectivos para la espalda.
Tu fisioterapeuta te recomendará los ejercicios más beneficiosos para tu problema una vez haya explorado tu espalda, para determinar el área que haya que trabajar más específicamente.
Además, es muy importante realizar un correcto patrón de estiramientos para garantizar que la región afectada de la columna tenga una buena elasticidad, reduciendo así los síntomas del paciente. Dichos estiramientos serán recomendados por el fisioterapeuta.