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Síndrome Vertiginoso, ¿Qué es y por qué se produce?

Síndrome Vertiginoso, ¿Qué es y por qué se produce?

La salud integral es fundamental para disfrutar de una vida plena, y en ese sentido, el síndrome vertiginoso puede ser un desafío que afecte la calidad de vida de quienes lo padecen. En nuestra clínica, ubicada en el corazón de Córdoba capital, nos especializamos en diversas disciplinas médicas, como la fisioterapia avanzada, osteopatía, diagnóstico e intervencionismo ecoguiado, podología y biomecánica. En este artículo, abordaremos en detalle el síndrome vertiginoso, explorando su naturaleza, síntomas, causas y tratamientos recomendados.

¿En qué consiste el síndrome vertiginoso?

El síndrome vertiginoso es una condición médica que se caracteriza por la sensación ilusoria de movimiento o giro, como si el entorno o la persona estuvieran en movimiento cuando, de hecho, no lo están. Esta sensación puede ir acompañada de mareos, náuseas y desequilibrio, impactando significativamente en la calidad de vida del individuo afectado. En nuestra clínica en Córdoba, entendemos la importancia de abordar el síndrome vertiginoso de manera integral, considerando sus diversas manifestaciones y causas subyacentes.

Síntomas del síndrome vertiginoso

El síndrome vertiginoso se manifiesta a través de una variedad de síntomas, algunos de los cuales son comunes, mientras que otros podrían indicar una mayor gravedad.

Síntomas comunes

Los síntomas comunes del síndrome vertiginoso incluyen la sensación de giro o movimiento, pérdida de equilibrio, mareos y, en algunos casos, náuseas. Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración, y suelen desencadenarse por cambios bruscos de posición, como levantarse rápidamente.

Síntomas de gravedad

Es crucial estar atento a los síntomas de gravedad que podrían indicar problemas subyacentes más serios. Entre estos se encuentran la pérdida de audición, dificultad para hablar, visión doble, debilidad o entumecimiento en extremidades, y dolores de cabeza intensos. Estos síntomas deben ser evaluados de inmediato por profesionales de la salud.

Causas del síndrome vertiginoso

El síndrome vertiginoso puede tener diversas causas, y comprenderlas es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.

Vértigos periféricos y centrales

Las causas del síndrome vertiginoso se dividen comúnmente en vértigos periféricos y centrales. Los vértigos periféricos están relacionados con problemas en el oído interno, como la enfermedad de Menière o los cristales desplazados en el oído interno. Por otro lado, los vértigos centrales están asociados a trastornos en el sistema nervioso central, como migrañas vestibulares o lesiones cerebrales.

Factores de Riesgo

Algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar síndrome vertiginoso. Entre ellos se incluyen la edad avanzada, antecedentes familiares de vértigo, enfermedades del oído, trastornos neurológicos y el uso prolongado de ciertos medicamentos.

En nuestra clínica en Córdoba, realizamos una evaluación exhaustiva de estos factores para personalizar el tratamiento según las necesidades individuales de cada paciente.

Tratamientos recomendados

El tratamiento del síndrome vertiginoso depende de la causa subyacente. Es esencial buscar la orientación de un profesional de la salud para determinar la causa específica y recibir el tratamiento adecuado. Algunas opciones de tratamiento que podrían considerarse según la causa son:

Medicamentos:

  • Antivertiginosos: Medicamentos como la meclizina o la escopolamina pueden ayudar a aliviar los síntomas de vértigo.
  • Benzodiacepinas: Pueden ser recetadas para reducir la ansiedad asociada con los episodios de vértigo.
  • Medicamentos para la migraña: Si el vértigo está relacionado con migrañas, los medicamentos específicos para tratar las migrañas pueden ser beneficiosos.

Terapia de rehabilitación vestibular:

Un fisioterapeuta especializado puede proporcionar ejercicios y técnicas diseñados para mejorar la función del sistema vestibular y reducir los síntomas de vértigo.

Cambios en el estilo de vida:

Evitar factores desencadenantes como el consumo de alcohol, la cafeína y la exposición a situaciones estresantes.

Realizar cambios posturales de manera gradual para evitar desencadenar episodios de vértigo.

Tratamiento de la enfermedad subyacente:

Si el vértigo es causado por condiciones como la enfermedad de Ménière, la esclerosis múltiple o problemas cervicales, el tratamiento se dirigirá a abordar específicamente la enfermedad subyacente.

Maniobras canaliculares:

En casos de vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), se pueden realizar maniobras específicas para reposicionar los cristales en el oído interno y aliviar los síntomas.

Medidas dietéticas:

En el caso de la enfermedad de Ménière, se pueden recomendar cambios en la dieta, como la reducción de la ingesta de sal, para controlar los síntomas.

Medicamentos para la prevención:

Algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden utilizarse para controlar los síntomas en casos de enfermedad de Ménière.

Cirugía:

En casos graves y resistentes al tratamiento, se puede considerar la cirugía como una opción para abordar problemas estructurales en el oído interno.

Es crucial que las personas que experimentan síntomas de vértigo busquen la evaluación de un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento específico para su situación.

Tratamientos convencionales en fisioterapia

Tal y como mencionamos en la anterior entrada del blog, fisioterapia vestibular, puede desempeñar un papel importante en el tratamiento del síndrome vertiginoso, especialmente cuando está relacionado con trastornos del sistema vestibular. El objetivo de la fisioterapia en estos casos es mejorar la función del sistema vestibular, el equilibrio y la coordinación. Algunas de las técnicas de fisioterapia más comunes utilizadas para tratar el síndrome vertiginoso son:

Ejercicios de habituación y adaptación:

Estos ejercicios implican la repetición controlada de movimientos que desencadenan los síntomas de vértigo. El objetivo es permitir que el sistema vestibular se adapte gradualmente a estos movimientos, reduciendo así la intensidad y la frecuencia de los episodios de vértigo.

Ejercicios de gaze stability:

Se centran en mejorar la capacidad del paciente para mantener la mirada fija en un objeto mientras la cabeza se mueve. Esto ayuda a estabilizar la imagen visual y reducir la sensación de vértigo.

Ejercicios de equilibrio y coordinación:

Incluyen actividades diseñadas para mejorar la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Estos ejercicios pueden ayudar a reducir el riesgo de caídas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Maniobras de reposicionamiento:

Específicas para casos de vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), estas maniobras buscan reposicionar los cristales en el oído interno para aliviar los síntomas.

Terapia de rehabilitación vestibular:

Se personaliza según las necesidades individuales del paciente y puede incluir una combinación de los elementos mencionados anteriormente. La terapia de rehabilitación vestibular busca mejorar la adaptación del sistema nervioso central a las señales del sistema vestibular.

Es importante destacar que la fisioterapia para el síndrome vertiginoso debe ser realizada por un fisioterapeuta especializado en vestibulopatías. La terapia se adapta a las necesidades específicas de cada paciente, y la duración del tratamiento puede variar según la gravedad y la causa subyacente del vértigo.
Antes de comenzar cualquier programa de fisioterapia, es crucial obtener un diagnóstico preciso de la causa del síndrome vertiginoso. Por lo tanto, se recomienda que las personas que experimentan síntomas de vértigo consulten a un profesional de la salud, como un otorrinolaringólogo o neurólogo, para una evaluación completa antes de iniciar cualquier tratamiento.

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