1ª valoración profesional gratuita.
Solicita más información
Clínica Arias es tu centro de podología en Córdoba, donde ofrecemos a nuestros pacientes un tratamiento completo a cualquier afectación del pie, siendo la Podología la ciencia sanitaria que tiene por objeto el estudio de las enfermedades y alteraciones que afectan al pie.
Nuestro podólogo valorará su problema y le ofrecerá de entre todas, la mejor opción posible para su tratamiento. Si necesitas los servicios de buenos podólogos en Córdoba, ponte en contacto con nosotros, en Clínica Arias te asesoraremos y ayudaremos a tu recuperación, contando con los servicios de un podólogo en Córdoba a un buen precio.
Si buscas asistencia podológica por cualquier tipo de afección que presente en tus pies, en Clínica Arias encontrarás a tu podólogo de confianza en Córdoba capital. Invertimos en una constante formación, así como en innovación tecnológica para ofreceros una clínica podológica en Córdoba de referencia.
Somos un centro de podología en Córdoba que dispone de un amplio abanico de especialidades lo que nos permite ofrecer a nuestros pacientes diferentes posibilidades a la hora de abordar cualquier alteración en la salud del pie que presenten, ofreciéndoles alternativas y soluciones satisfactorias. Tratamos cualquier tipo de lesión y/o patología que pueda afectar al pie y a su biomecánica.
En nuestra clínica podológica en Córdoba capital tratamos todo tipo de lesiones que puedan afectar al pie y/o a la biomecánica.
En Clínica Arias estamos especializados en diferentes tipos de terapias y patologías, como podología clínica, deportiva, geriátrica, pie de riesgo, podología infantil, etc., ubicados en Córdoba capital.
Nuestra amplia especialización, sumado a la última tecnología y nuestra amplia experiencia, nos convierte en un referente en cuanto al servicio de podología en Córdoba y al tratamiento integral del paciente, ya que será evaluado y tratado bajo el criterio científico y clínico de varias especialidades sanitarias al mismo tiempo.
Tratamiento ortopodológico: consiste en elaborar una ortesis plantar personalizada al paciente con el objetivo de mejorar o solucionar los problemas provenientes de su biomecánica o de cargas mal compensadas.
Podología deportiva: especialidad dentro de la podología, con el objetivo de dar solución a los problemas derivados de la práctica deportiva que puedan asentar en el pie, o pudieran originarse en el pie.
Pie de riesgo: son pacientes con problemas (deformaciones, enfermedades sistémicas, etc.) que presentan un riesgo mucho mayor de padecer alteraciones graves, como amputaciones, infecciones, úlceras, etc, lo cual es vital prestar un cuidado minucioso y profesional.
Verrugas plantares: consiste en la infección de las dos primeras capas de piel por el virus del papiloma humano (VPH). Siendo este un virus oportunista, que precisa una vía de entrada y contacto directo, ya que es muy contagiosa.
Estudio Biomecánico Completo (EBC): Nuestro EBC supone un avance en cuanto al estudio de la pisada, gracias a aunar los conocimientos de 4 disciplinas/ramas sanitarias. Esto nos permite relacionar la anatomía, fisiología, patología y patomecánica que pueda presentar cada uno de nuestros pacientes.
Pie plano: llamamos pie plano a la alteración de la arquitectura del pie, la cual provoca el descenso del arco longitudinal interno, o columna interna del pie, alterando al mismo tiempo la biomecánica del sujeto, además del resto de estructuras de carga, como rodillas, caderas, etc.
Pie cavo: Al contrario que el pie plano, el pie cavo supone un incremento en la curvatura de la bóveda plantar, exagerando la morfología del arco y modificando los puntos de carga plantares, así como la propia biomecánica del individuo.
Lesiones: podemos denominar como “lesiones” a las alteraciones morfológicas que se dan en nuestros pies, y deben ser diagnosticadas y tratadas por un podólogo, como, por ejemplo, úlceras, flictenas o ampollas, helomas plantares, infecciones, onicocriptosis o uña encarnada, etc.
Quiropodología: la quiropodia consiste en el método tradicional con el que el podólogo realiza la evaluación y tratamiento físico y farmacológico de las alteraciones básicas de la piel y las uñas que el paciente pueda presentar, sin precisar de cirugía.
Ortesis de silicona: suponen una solución a muchos problemas digitales (rozaduras, helomas u “ojos de gallo”, úlceras por presión…) con los que conseguimos aliviar la presión y roce de las estructuras, evitando muchas veces la cirugía.
Se encarga de tratar todas aquellas lesiones o patologías que encuentren su origen en la práctica deportiva.
Ver más >
Resuelve problemas derivados de la biomecánica, estructurales, lesiones compensatorias y/o el reparto de cargas del cuerpo.
Ver más >
Analizamos la pisada y el resto de las estructuras corporales y su relación con la misma.
Ver más >
Las durezas o “callos”, son hiperqueratinizaciones (acumulación de queratina) en ciertos puntos donde aumenta mucho la presión. Es un mecanismo de defensa del cuerpo, que, al aumentar el grosor de la piel, defiende una zona donde la presión aumenta e intenta redistribuir dicha presión. Paradójicamente, esto lo que genera es un aumento de la presión interna que sufren los tejidos y puede llegar a doler.
En nuestro servicio de podología, nos encargaremos de analizar esta alteración, eliminar la dureza y te informaremos acerca de cómo prevenirla.
Muchas veces las durezas (acumulación de queratina hacia el exterior) pueden convertirse en helomas, o como se le denomina coloquialmente, “ojo de gallo”. Esto es una hiperqueratinización, pero en vez de ser externa, se vuelve interna, creciendo hacia dentro y formando un núcleo que poco a poco va profundizando.
Los helomas suelen ser plantares o interdigitales (entre los dedos de los pies) y su formación responde a la presión que sufre la zona (mala pisada, deformidades que incrementa la presión en ciertos puntos, clinodactilias o alteraciones en la posición de los dedos, como dedos en garra, juanetes, etc…).
Estos helomas producen un dolor muy característico, y este es como un “pinchazo” en la zona cuando lo apretamos o pisamos sobre él. Si apreciamos un “punto” de diferente color, que al apretarlo nos produce dicho dolor, puede ser que se trate de un heloma.
La única manera de solucionar el heloma es realizando una enucleación (retirada del heloma y de su núcleo), lo cual produce un alivio instantáneo.
En nuestro servicio de podología nos encargaremos de estudiar tu caso, retiraremos el heloma y te informaremos acerca de cómo prevenirlo.
El juanete o Hallux Abductus Valgus es una deformidad que afecta a la columna interna del pie (primer metatarsiano y primer dedo), siendo en muchas ocasiones incapacitante por la alteración biomecánica y/o el dolor que provoca.
Esta deformidad es muy visible, por lo que es fácilmente identificable en estadios tempranos.
La solución del juanete que presente el paciente dependerá en gran medida del estadio o gravedad en la que se encuentre, de la movilidad que presente la articulación metatarsofalángica y del dolor del paciente. Además de otros factores como la edad, la carga de actividad física que va a requerir el paciente, su estado de salud, etc…
El tratamiento, de menor a mayor gravedad suele ser:
Cambios a nivel de calzado, gesto deportivo o laboral.
Correctores externos.
Ortesis plantares personalizadas.
Cirugía.
Como se puede apreciar el tratamiento es muy variado, desde simples cambios en el calzado, hasta la cirugía correctora, pasando por tratamiento conservador entre medias.
Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros y valoraremos tu caso.
El papiloma o verruga plantar es una lesión que aparece en la planta del pie, en la mayor parte de los casos suele ser dolorosa. Se trata de una lesión viral que hay que eliminar tan pronto como sea posible ya que al tratarse de un virus se contagia tanto a la piel de alrededor del propio paciente como a las personas que tienen contacto directo de la zona expuesta (duchas, toallas, calzados…).
El tratamiento que realizamos depende de cada paciente, pero lo que es común a todos es que se realiza en sesiones espaciadas para ir tratando la lesión progresivamente hasta su eliminación.
Si presentas una zona de la piel con un aspecto extraño, dolorosa al pellizco o que va cambiando con el tiempo, ven a vernos para valorar tu caso.
Las uñas encarnadas responden a varios factores como, por ejemplo:
La matriz ungueal y el lecho de la uña.
La compresión de la uña por el zapato, sobre todo zapatos que carguen mucho peso en el antepié, con puntera estrecha y/o reforzada.
Una mala biomecánica que incrementa la presión en la piel de alrededor de la uña.
Ciertos gestos laborales o deportivos (repetitivos).
Un traumatismo desencadenante.
Es imprescindible identificar este problema lo antes posible para evitar que la uña daña en exceso la piel y genere infección en la zona.
Ante estados muy avanzados o dolorosos es posible que el tratamiento requiera el uso de anestésico local para poder proceder a su tratamiento indoloro.
Ante una uña encarnada, es imprescindible retirar la espícula (región de la uña que se encarna) mediante una espiculotomía. En nuestro servicio de podología valoraremos su caso y le ofreceremos la mejor solución.
